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Incluso en estudios de personas con desgarros graves, no hay evidencia clara que indique que se debe evitar un parto vaginal en el futuro. La excepción a esto puede ser si tiene problemas de control intestinal o malestar por un desgarro vaginal anterior. Si no está segura acerca de un futuro parto vaginal, hable con su proveedor de atención durante el embarazo.

• Si tiene un desgarro vaginal, un miembro de su equipo de atención médica controlará su recuperación durante estas citas.
• Los desgarros que causan una lesión del esfínter anal (desgarros de tercer y cuarto grado) no sanarán espontáneamente y deben repararse quirúrgicamente.
• Una de las formas más importantes de mejorar la recuperación es trabajar con un fisioterapeuta de salud pélvica, dice Giesbrecht.
• Podría necesitar la reparación de una fístula rectovaginal o una cirugía adicional si sus músculos están gravemente dañados.

Entre el 53 y el 79 por ciento de las mujeres experimentarán algún tipo de desgarro durante el parto vaginal. La mayoría son desgarros de primer o segundo grado (ver más abajo).

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Es posible que estos desgarros no requieran puntos, aunque algunos sí. Los desgarros de tercer y cuarto grado implicarán daño al esfínter anal y pueden causar complicaciones tanto a corto como a largo plazo, como fístula (una comunicación entre la vagina y el recto) o incontinencia fecal. Tuve un cuarto grado con el primero y desde entonces he tenido cinco partos vaginales más y los últimos tres pesaron más de 9 libras. Lo peor que sufrí después del primero fue un segundo grado y eso fue porque el bebé estaba en peligro y tuve que sacarlo AHORA.

• Definitivamente recomendaría hacer terapia del suelo pélvico una vez que esté autorizada.
• Consulte nuestro artículo sobre cómo la terapia del suelo pélvico puede ayudar con el dolor posparto.
• Algunas personas experimentan problemas a largo plazo, como deterioro de la función sexual, más adelante después de un desgarro.
• Afortunadamente, existen varios remedios caseros para que tu zona perineal se sienta mejor a medida que te recuperas.

Si experimenta un desgarro de segundo grado o mayor, no se sorprenda si tarda más en sanar. Las investigaciones sugieren que algunas mujeres experimentan algo de dolor en el área perineal durante un par de meses después de un desgarro durante el parto vaginal. Si todavía siente dolor e incomodidad más allá de las primeras semanas posteriores al parto y tiene problemas para controlarlo, hable con su proveedor de obstetricia y solicite orientación para tratar o afrontar el dolor.

La Idea Del Parto Puede Resultar Aterradora, Pero Esta Información Puede Ayudarla A Sentirse Preparada Y Segura

Hay cuatro grados de desgarros, siendo el desgarro de cuarto grado el más grave. Varios remedios caseros pueden tratar los desgarros vaginales. Los desgarros de segundo grado son más profundos e involucran los músculos de la vagina y el suelo pélvico. Si tiene un desgarro de segundo grado, usamos puntos para cerrar la laceración. Estos desgarros son más dolorosos y, por lo general, tardan algunas semanas en sanar por completo.

• Elijo tener otra cesárea planificada para este nacimiento.
• Incluso en estudios de personas con desgarros graves, no hay evidencia clara que indique que se debe evitar un parto vaginal en el futuro.
• La prevalencia de desgarros de cuarto grado específicamente es aún menor.
• La excepción a esto puede ser si tiene problemas de control intestinal o malestar por un desgarro vaginal anterior.

Pasan a través del esfínter anal y llegan a la membrana mucosa que recubre el recto. Los desgarros de cuarto grado generalmente deben repararse en un quirófano en lugar de en la sala de partos. A veces requieren reparaciones más complejas que solo los puntos. Si tiene un desgarro de cuarto grado, es posible que necesite tomar antibióticos para prevenir una infección. Sin embargo, si se desgarra, es más probable que experimente un desgarro más leve que uno más grave. Según la Sociedad Estadounidense de Uroginecología, sólo alrededor del 2% de las personas experimentan un desgarro de tercer o cuarto grado. No hay nada que pueda hacer para prevenir el desgarro de tercer y cuarto grado porque hay muchos factores que escapan a su control, incluido el tamaño de su bebé y su anatomía.

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Muchas mujeres dicen que recuperarse de un desgarro de cuarto grado es en realidad más doloroso que dar a luz al bebé. Un desgarro de cuarto grado tardará semanas (tal vez meses) en recuperarse. Muchas mujeres comparten que todavía tienen puntos después de su control de 6 semanas y es posible que tengan que regresar varias veces hasta que el médico no vea más puntos.

• El dolor se siente comúnmente al caminar, orinar, sentarse y defecar.
• Implican la piel entre la abertura vaginal y el recto y el tejido directamente debajo de la piel.
• Los desgarros son espontáneos, lo que significa que un proveedor de atención médica no hizo un corte (una episiotomía).
• Los desgarros de cuarto grado son el tipo de desgarro menos común, pero el más grave.

Por ciento para las mujeres que han tenido uno o más partos vaginales. La prevalencia de desgarros de cuarto grado específicamente es aún menor. Un desgarro vaginal durante el parto ocurre porque su bebé estira la vagina y el perineo durante el parto. Algunos factores, como la capacidad de la vagina para estirarse, están fuera de su control.

¿Cómo Afectará El Desgarro Perineal A Mi Recuperación Posparto?

La recuperación es mucho más fácil, por lo que valen la pena las pocas horas de dolor intenso para evitar semanas de dolor posparto. Los desgarros perineales de cuarto grado son los más graves ya que el desgarro se extiende hasta el revestimiento del recto.

• Tener un parto natural (libre de medicamentos) reduce significativamente el riesgo de desgarro porque con una epidural te ves obligada a dar a luz en una posición que no es buena para expulsar al bebé.
• La recuperación de un desgarro después del parto es dolorosa al principio, pero mejora con el tiempo.
• Los desgarros vaginales durante el parto son una preocupación común para muchas personas embarazadas.
• Se puede realizar una episiotomía para ayudar a controlar el desgarro.
• Estas lágrimas salen de la vagina, pasan por el perineo y el esfínter anal y llegan al recto.
• El desgarro perineal es mucho más común durante el primer parto que en los partos posteriores, pero puede ocurrir durante cualquier parto vaginal.

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